Ocurrió varias veces, ya te lo he contado. Ocurrió con Mike Kalinsky (mi preferido) y ocurrió también con el murmullo ondulante que me elevó por encima de todo.
Mmmm...
Men reading fashion magazines...
Ya estaba hecho. Rufus entraba en mi vida segundos antes de que tuviese que subir el volumen llena de ansiedad y alegría al escuchar el Bolero de Ravel surgiendo en el medio de aquella extraña canción pop. Apunta el nombre, apunta el nombre.
Y confieso que el otro día, justo antes del concierto, intentaba elaborar mi top 10 de amores musicales y que Rufus no era un habitante claro (los únicos claros son el top 5, después hay demasiadas dudas); y confieso aún más: después del concierto sigue sin tener un puesto seguro. Pero esto no es su culpa, claro. La culpa es solo mía y de todos los que llegaron antes.
Rufus me hace pensar en Leonard Cohen en pijama y bata y en la maravillosa contradicción que esto produce (y que no me apetece explicar ahora). También me hace pensar en Jarvis y en Nick y en gente llena de taras. Me transporta además a cintas de vídeo familiares con piano y disfraces y me lleva a Berlín, cómo no, porque creí verlo demasiadas veces y nunca era él.
El concierto fue Rufus y su sombrero. Un piano o una guitarra y para qué necesitas más si Elton John dice que eres "un tesoro de la escena musical americana" o si puedes llamarlo un día al borde del abismo y él te salva la vida. Rufus nos contaba cosas y nos cantaba mil historias, y nos contaba que en otoño quería hacer el Camino de Santiago con su madre. Y uno a uno, mis globitos rojos se iban llenando de aire.
Otro día habrá foto de verdad. Me olvidé la cámara y ahora confío en mi primito Pataruco que sacó fotos sentado en el pasillo y se fue en la tercera canción. Cómo son los fotógrafos acreditados.
3.6.08
Rufus y su ropa alemana
12:30 a. m.
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2 tortugas:
Dexter es bueno. Y esto lo digo dejando un poco de lado todos mis conocimientos académicos acerca de los psicópatas, pero es bueno y yo le doy mi apoyo para que siga matando a la gente que se lo merece (aunque ya sabemos toda esa mierda de que nadie merece morir y nadie puede jugar a ser dios y bla bla bla). Me encanta Dexter, a veces me siento tan aislada e incomprendida como él. Podría ser su amiga y no decir a nadie lo que hace.
Dios! el comentario de Marla Singer me acaba de preocupar! :P
Yo también he escrito sobre Rufus. Y no sé qué pensar sobre él... porque me gusta tanto y a la vez me perturba... Ay.
Último finde de Junio a Madrí?
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