Hace dos noches soñé que el dentista decidía que no era necesario sacarme más muelas (cuando ya se había decidido previamente por tres).
Cuando ayer fui al dentista, me extrajo (bonito eufemismo para "arrancó") una mientras silbaba alegremente. Pero decidió que la que faltaba de las tres elegidas, no era urgente.
"Si no te da la lata, se puede quedar".
Los sueños se cumplen a medias, pero siempre es mejor que nada.
14.7.09
De muelas y de sueños
2:07 p. m.
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2 tortugas:
bonita muela!
Últimamente me estoy interesando mucho por el mundo de los sueños: nuestro cerebro en realidad está buscando soluciones a problemas reales... Y tú parece que te adelantaste al mismísimo dentista.
En los libros de autoayuda baratos soñar con que se te caen dientes es mal rollo, pero ni caso. Esta vez se trataba de algo mucho más tangible como la foto tan ilustrativa indica :-)
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