Mientras aprendo alemán de la mejor forma (viendo esos capítulos de los Simpsons y Friends que me sé de memoria), aprovecho para hablarte por primera vez desde mi nuevo piso. Mi habitación es tan grande que me puedo perder en ella, y mi compi Sabrina un encanto.
Llevo todos estos días pensando en la famosa hospitalidad austríaca. Y digo famosa porque en mi guía pone eso, aunque también pone que en Viena nadie cruza la calle con el semáforo en rojo (y que te miran mal si lo haces) y he llegado a la conclusión de que los únicos que nos quedamos en la acera somos los recién llegados con ansias de integrarnos. Pero lo de la hospitalidad parece cierto. En los cafés, en las tiendas, e incluso cuando recuerdo lo fácilmente que nos dejó subir al tren a Praga sin billete el revisor al que le explicamos nuestra desafortunada historia Pataruco y yo hace unos anhos.
Ayer recibí una prueba más. Mi compi vino a buscarme al hostal con una flor, y en casa me había dejado un kit de bienvenida a Austria con chocolates vieneses. Luego vino Kolos, su novio húngaro (duenho de este ordenador en un idioma extranho, por cierto), y juntos prepararon la cena sin dejarme ayudar y luego brindamos por mí :D. Y esta manhana había sobre la mesa de la comida unas tacitas y cereales y una nota que me decía que desayunase fuerte y disfrutase el día.
Así que, bien desayunada, salí de casa hacia el banco para abrirme una cuenta. Y el maravilloso y adorable chico austríaco que me atendió me ofreció un café -que por supuesto acepté- y me lo explicó todo con calma y a mí me daban ganas de abrazarlo (sí, sé que era amable porque me estaba vendiendo su banco, pero era tan, tan mono...). Ejem.
Und das ist alles (für heute).
30.9.08
La famosa hospitalidad austríaca
5:54 p. m.
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8 tortugas:
Joé Ana, acabas de llegar y ya estás ligando! xD Que bonito nos lo pones todo, dan ganas de irse contigo. Sabes que es lo que creo? Prisacom se ha marchado de tu vida y eso ha abierto la caja de la buena suerte de tu vida, fijo!
Ay, pequeña (con eñe eñe eñe que tú no tienes!), tráeme un vienés de esos :P
(y manda fotos!)
¡Ala, qué envidia!
La hospitalidad belga no es tan famosa :/
Pues eso si es un buen recibimiento. Estoy con Peel, cuelga fotos.
Es curioso, ¿tienes acentos pero no tienes eñes?... curiosos estos teclados austríacos...
jajaajajajjajaja
el banco x utiliza el ligoteo para captar a incautas clientas en busca de aventuras románticas!
1. Sobre lo del ligoteo: debo volver diciendo que tengo algún problema para que el amable vienés me lo solucione?? xD
2. Sobre la letra esa con una curva encima: no la tengo, pero tengo letras con dos acentos como ű o ő. Jiji. Teclado húngaro.
¡Cómo está la crisis crediticia mundial! ¡Ahora hasta los ofinistas del Banco tienen que eseñar un poco de carne y tirar los trastos a las clientas para que se abran una cuenta!
Tú insiste un poco, que tal y cómo están los bancos estos días, seguro que el chaval se deja enredar. jaja. Y así le sacas todo el interés...
La verdad que la hospitalidad austriaca me ha impresionado mucho. ¡Cuánta generosidad y amabilidad! Lo de las guías de viajes es un caso. Estoy deseando que llegue el día en el que pueda conocer a alguien que escriba guías de viaje o, peor aún, guías de montaña con referencias difusas.
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