Distingo a los grandes de los pequeños. Los pequeños te hacen sonreír un momento y soltar peso (puf, puf, puf).
Los grandes escriben canciones en las que los literatos hablan (Nabokov: "Hello, little girl...") y te hacen correr a leerlos y notas que tu inglés se ha vuelto más británico, más obsoleto, más poético.
Y cuando se cruza un grande, me encojo y admito un poco a regañadientes que de mis dioses de adolescencia (y actuales) pocos me empujaron a descubrir la belleza del anacronismo y de las estructuras movedizas. Dejémoslo en Bob (solo a veces) y en Leonard.
Pero Neil, oh Neil. Neil no es grande, Neil es gigantesco.
Hey, don't be suprised, if millions die in plague and murder
True happiness lies beyond your fries and happy burger
25.10.09
I'd kinda like to be your lover
12:21 a. m.
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3 tortugas:
Tengo que reflexionar un poco más sobre si Neil es GRANDE o no del todo.
Oh, Neil es maravilloso!
Y yo, yo be buero de un ataque de bocos.
Seguimos siendo adolescentes, nuestros ídolos de adolescencia son los actuales porque seguimos siendo adolescentes. Nosotros no crecemos, y lo sabes señorita X (10 years ago..)
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