Pensando pensando he llegado a la bonita conclusión de que todo lo que me apasiona me apasiona porque hay un cambio de estructuras detrás. Las metáforas, los acentos, el html, la música. Y mi mente va de que es de letras, pero es mentira. Funciono como una maquinita, adoro la lógica que se esconde detrás de todo, analizo el mundo de forma binaria.
Después están las manos y su lenguaje. La srta Peel me desestabilizó esta tarde recordándome mi pasión por las manos de Jarvis (como particular y como categoría), y sentí la necesidad de volver a el momento en el que nació todo. El amor por Jarvis nació cuando en el 2001 se tiró al suelo cantando Common People descalzo. El amor por sus manos surgió años más tarde, unos minutos después de que surgiera otro amor de esos platónicos pero menos en un autobús praguense.
(¿Queréis crónica rosa? Esperad a que se publiquen las cartas de aquel año.)
Bien. El caso es que tras aquel momento autobús (y da igual en realidad porque yo no me di cuenta, yo solo pensé: "hmm..." y porque es posible que fuese un tranvía) nos bajamos los 3 + 2 en el cine (era el Oko? en el Svetozor?) y Live Forever empezó.
Y las manos de Jarvis empezaron a dibujar palabras sobre un edredón.
16.6.08
Jarvis y las manos
11:48 p. m.
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2 tortugas:
Reconozco que no me había fijado nunca en las manos de Jarvis hasta que tú me lo comentaste... y eso que normalmente es una parte del cuerpo a la que le presto atención!
Y queremos crónica rosa, claro que sí! :P
Y sí, yo estoy convencida de que tu mente es de ciencias pero el resto de tu cuerpo de letras, con inquietudes que alimentar, y mantienen una batalla entre ellos...
Ya sabes que estos posts me dan dolor de cabeza (al menos en estas fechas): más estructuras no, por favor!
Yo creo que ni de ciencias ni de letras: tú estabas llamada a ser un genio renacentista, y como tal, estar por encima de tan triviales categorías ;)
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