Subí al autobús enfadada y triste, porque llegaba 20 minutos tarde y porque esos 20 minutos me iban a hacer perder el bus a Santiago y tener que esperar 2 horas hasta el siguiente, comer en la estación y llegar tarde a la Xunta.
Todo el mundo iba algo enfadado o con ganas de hablar, así que fue un viaje entretenido. Yo no sé muy bien cómo salió el tema, pero comentaban unas señoras delante los incendios, y lo mal que estaba todo, y la Xunta mal y todo eso. Que habría que limpiar los montes. Entonces el señor que se sentaba delante de mí gritó emocionado "¡que pongan a trabajar a los del paro!", afirmación que fue secundada por los viajantes e incluso por la conductora, que exclamó "¡ahí, ahí!".
El peso de la tertulia recayó en la señora de la primera fila y en el amable señor que se sentaba delante de mí, que decía que la gente de ahora no quería trabajar, y que las leyes deberían ser más duras. Entonces la señora primera fila dijo en tono algo despectivo "es que es la España libre" (alguien dijo por lo bajo "grande y libre", pero no logré identificar quién), y el señor dijo enseguida "pero una cosa es libertad y otra libertinaje", "eso, eso", exclamó la señora.
Y aparecieron los temas estrella. La señora se emociona y grita "¿cómo puede ser que a dos hombres o dos mujeres se les llame matrimonio?", y el señor casi aplaude. Una mujer sentada a su lado (de ella) le dice que a ella no le molesta que vivan juntos, y que eso no le molesta a nadie, y nuestra heroína responde que claro, que eso da igual, que se lleva haciendo desde siempre porque siempre hubo homosexuales, hay que saber un poco de historia, ¿sabe? pero el problema es que se les llame MA-TRI-MO-NIO, que es que la gente se confunde, venga ya. Y que luego quieren adoptar, "y la pensión de viudedad!!" añade el señor.
Y nos cuenta que esto en teoría es una democracia, pero que qué va, que estamos todos engañados, ¿cómo puede ser que el pueblo reúna 300.000 firmas para que no se apruebe el matrimonio gay y que el Gobierno pase? Nos manifestamos, gritamos y todo eso, pero nadie hace caso.
Después sale el tema del gallego, de que te obligan a hablar gallego, y que no, que ella por ahí no pasa, y en Cataluña no puedes vivir si no sabes catalán. Y cuando salen las inevitables comparaciones con la época de Franco ella explica que antes no es que se prohibiera el gallego, que es que el gallego no tenía gramática y por eso no se enseñaba en las escuelas. Porque ahora el gallego es un idioma, pero a principios del siglo pasado era un di-a-lec-to, la gente habla y no sabe, claro. Y que ella habla gallego si quiere, pero que nadie la va a obligar.
Los inmigrantes, ay, este tema le gustó al señor, que nos informó de que no pagan impuestos, que vienen y tienen todos los derechos, más derechos que nosotros, ("sí, sí!" coreaba la señora) y que tienen sanidad y que se lo dan todo hecho. Y esto nos va a traer un montón de desgracias y de enfermedades, gritó ella, porque no pasan controles ni nada. Entonces el señor nos dijo que él había sido emigrante y que les hacían mil exámenes médicos, y que les controlaban, y que si no trabajaban, fuera. Pero estos, mira a los chinos, que no pagan por sus tiendas, y si tú quieres abrir una tienda pequeña, ¿cuánto tienes que pagar?
El resto del autobús observaba atónito la escena sin atreverse a intervenir. ¿Cómo interrumpir el amor que parecía que acababa de surgir entre ambos? Ella decía "este señor me entiende, sí, sí, vamos a salir usted y yo a manifestarnos", y él asentía con fuerza.
Una señora, también de la primera fila, se atrevió a llevar la contraria. "Decimos mucho de este Gobierno, pero el anterior, válgame Dios! y Franco..." y entonces nos dijo que ella había estado 15 años en Alemania y que teníamos que ver lo que pensaban los alemanes de nosotros y lo que decían del gobierno de Aznar. Y ellos están mucho más adelantados, ellos saben más.
Y así se fueron bajando en sus paradas y yo llegué a la estación.
14.8.06
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3 tortugas:
me encanta cuando ocurre eso
aprovecha para radiografiar a la sociedad, que es la que tenemos
De acuerdo con milk. a mi tb me encanta observar a la gente cuando empiezan a debatir sobre los problemas de espa;a. por eso no me aburro en las salas de espera de los medicos. siempre hay algun debate al que atender.
Tienda en Ramallosa.
Hay una tendera nueva junto al reposado tendero habitual.
Turistas comprando.
Discurso de la nueva tendera (muy alterada): Esto pasa porque los de ahora lo hacen todo mal, no apagan los incendios, sacaron el ejercito de los montes, desde que está el bloque es un desastre, no hacen nada.......
A mi se me altera la sangre, y transformo la rabia en una especie de sentido del humor e intervengo.
Esto es una opinión pero hay otras opiniones (haciendo un gesto con las manos como si navegaran una sobre otra). Quiero una barra de pan, discupen. Adios.
Lo siento, no lo pude resistir. Tendré preparado un comentario para ocasiones similares: el problema no está en apagarlo sino en que no lo prendan. Adios
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