Quiero comprarme una bici. Ya he esperado las 2 semanas de rigor a que alguien me la regalase, pero ahora he decidido comprarme una. Quiero disfrutarla los últimos días de sol y temperatura perfecta (15°, me voy adaptando) y que me lleve por los rincones perdidos de Viena. Sí, quiero una bici.
Esta manhana fui a un lugar en el que podría haber bicis de segunda mano. Pero no tenían. Tenían todos los objetos del mundo, pero ninguna bici. Volví a casa un tanto frustrada en el autobús.
Llegando a Pilgramgasse miré por la ventana y vi un gran cartel que decía: Fahrräder (bicicletas). El autobús continuó y me dejó delante de casa. Hoy no tengo tiempo para ir y el lunes tampoco voy a poder.
Pero el martes me compro una bici.
(La otra opción que había pensado es intentar seguirle la pista a mi bici berlinesa y recuperarla. Pero oh, quién sabe a quién pertenecerá ahora y si se habrá cumplido mi condición de siempre regalarla y no venderla. Ay, mi pequenha bici berlinesa. Mi pequenho Berlín.)
11.10.08
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4 tortugas:
Hoy Bruselas ha sido increible. Creo que hemos sobrepasado los 25 grados. En la terracita estaba de manga corta, en vestidito y (atención) sin medias!
Menos mal que el sol ya se ha puesto porque si no no me incorporaba a la vida real ni dios.
por cierto, llevo cinco páginas de la historia eclesiástica y no creo que pueda llegar a más de seis.
:/
qué blog más internacional. ¿sacarás la bici en invierno? en viena el frío debe crujir y más en tu bici,no?
Puf, en teoria esta semana iba a seguir el buen tiempo, pero hoy hay frio y niebla...
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